Hoy ha sido un nuevo día, en el que he encontrado algo de esperanza. Hoy durante la clase de Lengua, la maestra nos ha dicho, tras preguntarle yo, que a partir del día 22 ya podríamos dejar de hacer el diario. Si hubiésemos estado en el instituto, habríamos acabado más o menos en esa fecha y lo único que necesito ahora es descansar. Poder dejar de hacer cosas para dedicarme, cuando tenga fuerzas, a prepararme para selectividad. Aunque deje de hacer el diario, tendré que dar las clases y seguir dando las clases de otras asignaturas, las cuales también tengo ganas que termine.
Aunque vaya a presentarme a Selectividad y las clases que me quedan están orientadas a estas, tengo pocas ganas de asistir. Tengo ganas de poder dormir y despertarme cuando quiera, hacer las cosas cuando tenga tiempo y ganas, no agobiarme por pensar que tengo clases y solo asistir cuando de verdad tenga alguna duda y necesite ayuda.
Parece mentira que el simple hecho de llevar encerrado en mi casa más de dos meses, pueda conmigo. Si me llegaran a decir esto hace un año, no me lo hubiera imaginado nunca. Cuando me despedí del instituto y mi clase, lo hice sabiendo de que no iba a volver. No estaba totalmente seguro de eso, pero lo hice como si lo fuera. Me di una vuelta por todos los pasillos, pasé por todas mis antiguas clases, bajé la escalera de grado donde solíamos sentarnos para pasar el recreo mis marujis y yo, me despedí de la clase de este año, donde nos lo hemos pasado muy bien y donde he pasado los mejores momentos de mi vida. Momentos que recordaré siempre y que se me quedaran grabados en la memoria, porque han sido decisivos en la orientación hacia la que he decidido ir en mi vida.
Porque a pesar de todo, he pasado seis años allí y allí es donde he conocido muchas de las mejores personas que conozco y que espero que sigan en mi vida por mucho más.
Así que hoy he decidido estar alegre y no preocuparme por nada. Ser optimista y pensar que todo va a salir bien. Que cuando vaya a Selectividad, tengo que estar inspirado para no quedarme en blanco e ir pacífico para no perder los nervios. Esto es algo importante ya que la nota depende de ello y debo estar seguro de que lo voy a hacer bien, porque estar esperanzado ayuda a sobrellevar las cosas.
Además, voy a jugar a los barquitos, donde las columnas son letras y las filas son números.
D11: asustado, impactado, sobresaltado, asombrado, afectado.
A5: feliz, alegre, dichoso, eufórico, animado.
B6: travieso, endiablado, astuto, malicioso, turbulento.
B12: ilusionado, admirado, enamorado, cautivado, pasmado.
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