Estos últimos días, ha sido como la fase terminal de una enfermedad, porque la creatividad estaba por los suelos y ahí, si que no se nos ocurría nada. Por esto, le dije a la maestra si existía la posibilidad de dejar el diario si nos convencía nuestra nota. Aceptó y la verdad es que fue un gran alivio, porque una tarea menos, es un comienzo para estar más tranquilos.
Además, el diario de hoy lo quería dedicar a todas las personas que han sufrido en este pandemia, ya fuera por la pérdida de un familiar o por haber contraído el virus; a todos los sanitarios que han estado al pie del cañón, aunque estuviera su vida en juego, y por ayudar a todo el mundo; a todas las personas voluntarias de bancos de alimentos o voluntarias con sus propios vecinos para hacerle la compra, todas esas personas que hacen que nadie tenga hambre durante esta situación. Gracias por estar ahí y ayudar a todo el mundo.
Y como último reto, vamos a ello.
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